Artículos destacados

MAESTRO ANKO ITOSU

Anko Itosu nació en Shuri , Okinawa, en 1831. Su primer nombre era Anko (el kanji para el cual se puede leer alternativamente en japonés como Yasutsune y su apellido Shishu traducido como Itosu).

Cuando niño Itosu fue tímido e introvertido, de pequeña estatura y delgado, fue criado en un ambiente muy estricto dentro de la nobleza de la isla, sus horas de estudio eran muchas y se repartían en diversas materias como idiomas, caligrafía y análisis de antiguos clásicos chinos. Todo esto formaba parte de la formación de la nobleza de aquella época.

El mismo Gichin Funakoshi fundador de la escuela de karate-do Shoto Kan, describe a su maestro Itosu como un hombre muy fuerte, con brazos impresionantes, espalda ancha y un pecho redondo como un barril de cerveza.

En su juventud Itosu trabajó como secretario de alto nivel del Rey Sho Tai, el último del reino de RyuKyu en el palacio de Shuri, además ofició de intérprete asumiendo una gran responsabilidad y obteniendo logros y reconocimientos por su trabajo.

Su camino en la  formación marcial la comenzó practicando Shuri Te bajo la tutela del maestro Nagahama Chikudon, asimilando sus enseñanzas convirtiéndose en un gran experto en poco tiempo. Nagahama hacía hincapié en la idea de la construcción de un cuerpo fuerte y vigoroso.

Muchos historiadores marciales se refieren a Itosu como  discípulo del Gran Sokon “Bushi” Matsumura. Este maestro de Karate había sido a su vez discípulo del maestro Sakugawa que fue el introductor del concepto de “Dojo” lugar de entrenamiento donde se busca y se halla el camino”  elaboró una serie de principios que siguen plenamente vigentes: Perfeccionar el carácter, Tener  Fe, Ser laborioso, Respetar a los demás, Refrenar y prevenir la violencia.

Matsumura maestro de Itosu al igual que la mayor parte de los antiguos maestros okinawenses, viajó a China con la finalidad de practicar artes marciales en el Templo de Shaolin, de ahí la influencia china en las artes japonesas en las Formas y Katas que fueron parte del sistema de transmisión de conocimientos.

Con el tiempo, Itosu se convirtió en un destacado experto en Te (karate) y su maestro Matsumura le dijo que era el practicante más fuerte del arte en Okinawa.

Fue Itosu quien primero comenzó a enseñar karate al público y fue uno de los maestros de Gichin Funakoshi (que muchos conocen como el padre del karate japonés), así como muchos otros fundadores del karate que conocemos hoy.

Se cuentan algunas anécdotas de él y del gran dominio de sí mismo. “Cuentan que cierto día un joven instructor de karate lleno de orgullo por su fuerza decidió sorprender y atacar al maestro Itosu y demostrar que podía vencerlo. Una noche, siguió a Itosu por la calle, después de un acercamiento sigiloso apunto su golpe más fuerte a la espalda del maestro, pero en el momento de atacarle perdió el equilibrio y en ese mismo instante sintió su muñeca atrapada en un agarre parecido al de un velo. El joven trato de liberarse con su otra mano pero por supuesto no lo consiguió. Itosu seguía caminando, arrastrando al otro detrás de él sin ni siquiera molestarse en mirar hacia atrás. Dándose cuenta que había fracasado por completo  el joven pidió perdón al maestro. Pero ¿Quién eres? pregunto Itosu suavemente.

Yo soy Goro, respondió el joven. Ahora Itosu lo miro por primera vez,  ah murmuro, realmente no deberías intentar tales trucos con un viejo como yo, de este modo soltó al joven y se alejo.

El legado de Itosu

Es a través de los esfuerzos de este “Padre del Karate del Okinawa Moderno” que muchos ejercicios básicos y formas fueron simplificados y organizados en un plan de estudios adecuado para la instrucción masiva de los estudiantes. Además de dar importancia a lo básico, Itosu enseño katas antiguos llamados Chiang Nan provenientes de China conocidos como Channa, adaptándolos para la enseñanza de niños y adultos.

Estos Katas trabajaban con las manos abiertas pero como resultaba difícil para los niños a la vez que peligroso, el maestro Itosu decidió que empezasen a trabajar con los puños cerrados. Progresivamente ciertos pasajes de estos Katas perderían el carácter marcial para tener un aspecto más gimnástico y educativo. Creó entonces los “Katas Pinan”, nombre que significa “mente en paz” que extrajo de los “Katas” Passai y Kusoku o Kushanku. Estos Katas que antiguamente se llamaron Chanan, en la actualidad reciben en el Japón el nombre de Heian.

A pesar de que las preguntas persisten sobre lo que transmitió técnicamente el maestro  Itosu, no hay duda sobre el impacto profundo y universal que tuvo sobre el desarrollo del karate en Okinawa.

Fue Itosu quien llevó al Karate de la sombra -pues era enseñado en secreto- a la luz del estudio público. En 1901 comenzó a instruir el karate en la escuela primaria de Shuri Jinjo  y enseñó en la escuela secundaria de Dai Ichi y la escuela normal de los hombres de la prefectura de Okinawa en 1905.

Enseñanzas de Itosu:

“Que cuando entrenas debes intentar entender el propósito del movimiento y su aplicación. Debes tener  en cuenta todos los posibles significados y propósitos del movimiento, cada movimiento puede tener muchas aplicaciones”.

“Cuando entrenas karate deberías entrenar como si estuvieras en el campo de batalla luchando con el enemigo”.

“Tu entrenamiento debe ser acorde a la fuerza de tu cuerpo. Si tu entrenamiento es demasiado para tus condiciones no es bueno para ti”.

“El objetivo de karate no es solo entrenar el cuerpo, con la practica adquirirás el espíritu para ser capaz de sacrificarte por los demás”.

“Nunca pelees por asuntos insignificantes; no pelees con rufianes o villanos”.

“Entrenar karate hará tus músculos poderosos y tu cuerpo fuerte. Como resultado desarrollarás un espíritu valiente”.

En octubre de 1908 Itosu se dio cuenta de que era hora de que el Karate llegara más allá de las costas de Okinawa hasta el corazón mismo de Japón. Fue con este fin que escribió su famosa carta de los Diez Preceptos (Tode Jukun) para llamar la atención tanto del Ministerio de Educación como del Ministerio de Guerra. Después de las demostraciones de karate para varios buques de marina, el más importante del cual era la visita de 1912 del almirante Dewa, el karate emergió como vehículo atractivo para desarrollar a los jóvenes en los valores tradicionales del Japón.

El 26 de enero de 1915 falleció a la edad de 85 años dejando una profunda huella en el mundo marcial. Fue un maestro entregado y querido por sus alumnos, estricto en sus enseñanzas, humilde y pacifico, jamás alentó a sus discípulos a combatir en vano, fue un guerrero de la paz, que dejó buenos discípulos que continuaron la difusión y transmisión de los valores marciales.

Miguel Montes

ESTRATEGIAS CHINAS:

ENTRE CONFUCIO Y LAO TSE

El presente artículo consta de tres partes: la primera es una introducción a la Sabiduría China; la segunda es un extracto de “Las treinta y seis estratagemas taoístas” y por último una reflexión, obra de quien esto firma.

INTRODUCCIÓN A LA SABIDURÍA CHINA

Hablar de la “Sabiduría China” siempre es complejo, pues es un término muy amplio y porque la “Sabiduría” en sí, en cualquier país o civilización, ya sea cercana en el tiempo o no, solo la poseen aquellos que la han alcanzado, que no es mi caso, y así tenemos solo una sombra de lo que es, más por intuición que por razonamiento puro y duro.

Se admite que la Sabiduría China parte de la siguiente visión cosmológica: Un Principio Universal, único, inmutable y eterno, el TAO, que se expresa como Energía y Fuerza en todos los planos: espiritual, mental, psicológico y físico. Esta Energía que procede del Tao es llamada CHI. Del Tao y del Chi Primordial proviene una primera dualidad Celeste: NEI CHI y WEI CHI, lo visible y lo invisible. El reflejo de esta dualidad en lo visible o manifestado se conoce como YIN y YANG, siendo la unión armónica de ambos TAI CHI.

Nuestro Universo es un espejo que refleja la realidad Celeste, pero de forma más imperfecta y temporal: TAO, Nei Chi y Wei Chi serán ahora Tai Chi, Yin y Yang. Pero tanto en la dimensión superior como en la inferior el motor a Ánima Mundi de todo es el Chi, la energía del Tao que lleva al movimiento de la Evolución de todo cuanto existe.

Y en nuestra Tierra, se dice que primero los Seres Celestiales o Grandes Dragones de Sabiduría crearon el Cielo, donde habitan los dioses, seres superiores a nosotros y, a la vez, los Arquetipos o Ideas Puras que reflejan el Plan del Tao. En segundo lugar crearon la Tierra, la Naturaleza terrestre sobre la cual se plasman los Arquetipos y donde se realiza nuestra experiencia evolutiva. Y por último se creó al Hombre, como puente capaz de conectar el Cielo con la Tierra, y la Tierra con el Cielo. Así el Hombre debe rendir culto al Cielo y a los dioses, y también a la Naturaleza y a los Antepasados. El Hombre tendrá a la vez una dimensión Celeste, Humana y de tierra.

En la búsqueda de desarrollar las características celestes, las dos corrientes principales de pensamiento son la que siguen a Confucio, buscando la armonía a través del desarrollo de la moral y del ser justo (lo que él llama el hombre Ju en el sistema natural Li), con la expresión religiosa del formalismo ritual y culto a los antepasados, y la que sigue a Lao Tsé, también viejo maestro de otra Enseñanza ancestral, en este caso el taoísmo, que parte de un ejercicio absoluto de la voluntad para desapegarse de toda nuestra atracción por lo terreno y la satisfacción de los deseos para elevar nuestra conciencia a planos Celestes; su expresión religiosa es el sintoísmo o culto a los Espíritus de la Naturaleza, incluido el Cosmos.

En lo referente a la estrategia, militar o no, voy a partir del siguiente supuesto: Sunt Tse y Sun Bin con sus obras “El Arte de la Guerra” siguen el modelo directo de Confucio. Las 36 Estratagemas taoístas, a Lao Tsé.

LAS 36 ESTRATAGEMAS TAOISTAS

ESTRATAGEMA 1.- Para atrapar algo, primero déjalo ir.

Explicación: no ataques a tu adversario, más bien deja que se vaya y síguelo de cerca.

ESTRATAGEMA 2.- Cambiar un ladrillo por un jade.

Explicación: dale a tu adversario algo a lo que atribuyas relativamente poco valor, a cambio de algo que valoras mucho.

ESTRATAGEMA 3.- Invitar a tu enemigo a subir al techo y, cuando esté arriba, sacar la escalera. Explicación: atrae a tu adversario para que entre en tu dominio y entonces corta todas las rutas de escape. Esto motiva a tus soldados y pone en desventaja a tu enemigo.

ESTRATAGEMA 4.- Atraer al tigre para que baje de la montaña.

Explicación: atrae a tu adversario fuera de su bastión, entonces 1) atácalo a campo abierto o 2) ataca el bastión.

ESTRATAGEMA 5.- Hacerse amigo del enemigo distante para atacar al cercano.

Explicación: alíate con un enemigo distante o menos directo para atacar al enemigo cercano o más directo.

ESTRATAGEMA 6.- Matar con un cuchillo prestado.

Explicación: identifica a alguien que se vea afectado de la misma manera que tú por un mismo enemigo, e induce a esa persona a que ataque al enemigo.

ESTRATAGEMA 7.- Sitiar Wei para rescatar Zhao.

Explicación: haz que un aliado tuyo ataque a tu adversario. Esto forzará a tu adversario a retirarse de su conflicto contigo para defenderse. Entonces tendrá que luchar en dos frentes.

ESTRATAGEMA 8.- Haz que los espías del enemigo trabajen para ti y ganarás sin que tu bando sufra ninguna pérdida.

Explicación: induce al agente de tu adversario a trabajar a tu favor y úsalo para hacer tambalear una relación crítica de la que depende tu adversario.

ESTRATAGEMA 9.- Agitar las aguas para atrapar al pez.

Explicación: crea confusión alrededor de tu adversario para enceguecerlo y entorpecer su capacidad de comprender tus intenciones o ver tu jugada.

ESTRATAGEMA 10.- Quitar el fuego de abajo de la olla.

Explicación: en lugar de luchar de frente con tu adversario, ataca su fuente de poder o de sustento.

ESTRATAGEMA 11.- Cerrar la puerta para capturar al ladrón.

Explicación: cuando tu oponente es débil, está dividido o disperso, rodéalo e impide su huida, pero evita el ataque directo.

ESTRATAGEMA 12.- Reemplazar las vigas con maderas podridas.

Explicación: ataca las estructuras de apoyo clave sobre las cuales está construida la ventaja de tu adversario para debilitarlo.

ESTRATAGEMA 13.- La estratagema de la mujer hermosa.

Explicación: identifica las debilidades o necesidades clave de tu adversario y usa ese conocimiento para alentarlo a actuar en una forma contraria a su beneficio.

ESTRATAGEMA 14.- Golpear el pasto para sorprender a la serpiente.

Explicación: Cuando estés inseguro de la fuerza o la estrategia de tu enemigo, lanza un ataque indirecto o en pequeña escala contra él, para obligarlo a revelar su fuerza o su estrategia a través de su respuesta a tu “falso” ataque. Planea tu ataque “real” con este nuevo conocimiento.

ESTRATAGEMA 15.- Saquear una casa en llamas.

Explicación: cuando surge un problema, busca que tu adversario se inmovilice o se retire. Capitaliza su inacción o su retirada para actuar y aumentar tu poder.

ESTRATAGEMA 16.- A veces salir corriendo es la mejor estrategia.

Explicación: en lugar de luchar con un adversario más poderoso, retírate para preservar tu poder y aplícalo en alguna otra parte o en algún otro momento.

ESTRATAGEMA 17.- Aprovechar la oportunidad de apoderarte de la oveja.

Explicación: saca ventaja de momentos de “encandilamiento”, cuando tu enemigo no logra actuar (por ejemplo, está distraído).

ESTRATAGEMA 18.- Fingir locura pero mantener el equilibrio.

Explicación: cuando tu adversario es poderoso o tú eres débil, muéstrate desequilibrado o incapaz para evitar que te perciba como una amenaza. Cuando tu adversario baje la guardia, atácalo.

ESTRATAGEMA 19.- Observar el fuego en la otra orilla.

Explicación: cuando tu adversario está inmerso en un conflicto interno o en conflictos con sus aliados, no actúes. Un ataque puede unificar a tu adversario y sus aliados. Si lo dejas solo, el conflicto interno lo dañará.

ESTRATAGEMA 20.- Dejar que se marchite el ciruelo para salvar al duraznero.

Explicación: permítele a tu adversario una victoria en un frente para preservar, incluso reforzar, tu competitividad en otro frente.

ESTRATAGEMA 21.- La estratagema de las puertas abiertas de la ciudad.

Explicación: revela abiertamente tu fuerza, tu debilidad o tu estrategia para inducir a tu adversario a posponer su ataque (por ej., porque teme tu fuerza o ya no te considera una amenaza).

ESTRATAGEMA 22.- Esperar con tranquilidad al enemigo exhausto.

Explicación: identifica el próximo campo de batalla, establece una posición defendible allí y espera a tu adversario. Cuando éste llegue, usa tu posición superior para derrotarlo.

ESTRATAGEMA 23.- Cambiar el papel de invitado por el de anfitrión.

Explicación: alienta a tu adversario a aceptarte como un amigo que no representa una amenaza. Aumenta gradualmente tu poder sobre él y finalmente toma el control.

ESTRATAGEMA 24.- Tomar prestado el camino para conquistar Gao.

Explicación: haz una alianza con un jugador con quien compartas un objetivo o un enemigo.

ESTRATAGEMA 25.- Mudar el caparazón como la cigarra dorada.

Explicación: crea una fachada y haz que tu adversario se centre en ella, luego traslada la acción principal a otra parte.

ESTRATAGEMA 26.- La estratagema de herirse a sí mismo.

Explicación: cuando la suspicacia de tu adversario impide tu éxito, hiérete a ti mismo sea para 1) ganar su confianza o 2) no aparecer como una amenaza. Cuando tu adversario te acepta o baja la guardia, tú avanzas.

ESTRATAGEMA 27.- Tomar prestado un cadáver para que el alma retorne.

Explicación: adopta un modelo, idea o tecnología abandonada para diferenciarte y aumentar tu poder.

ESTRATAGEMA 28.- Señalar la morera pero maldecir la langosta.

Explicación: más que atacar directamente a tu adversario, usa un blanco diferente para enviarle un mensaje, eso alterará su conducta.

ESTRATAGEMA 29.- Estruendo en el este, ataque por el oeste.

Explicación: finge un ataque que deje las defensas de tu enemigo expuesto a ese ataque.  Después lanza tu verdadero ataque y derrótalo.

ESTRATAGEMA 30.- Reparar abiertamente el camino y marchar en secreto hacia Chen Cang.

Explicación: haz que tu adversario se centre en un ataque directo y ortodoxo, mientras que lanzas un ataque indirecto y no ortodoxo para tomarlo por sorpresa.

ESTRATAGEMA 31.- Engañar al emperador y cruzar el mar.

Explicación: realiza acciones que parezcan normales o cotidianas para que tu adversario se adormezca en la complacencia. Cuando se dé cuenta de que tus acciones significan una amenaza será demasiado tarde.

ESTRATAGEMA 32.- Crear algo de la nada.

Explicación: cuando tu ataque directo (es decir, el que utiliza los jugadores existentes) es ineficaz, crea un nuevo jugador o entidad para sorprender a tu enemigo.

ESTRATAGEMA 33.- Esconder una daga detrás de la sonrisa.

Explicación: como un ataque directo generaría resistencia en tu adversario, elige un acercamiento que sea, o parezca, amistoso. Cuando él baje sus defensas y dé la bienvenida a este acercamiento, infiérele un ataque secundario u oculto.

ESTRATAGEMA 34.- Adornar el árbol con capullos falsos.

Explicación: combina y coordina elementos independientes dentro de tu entorno para convertirte en un todo mucho más fuerte, entonces subyuga a tu adversario.

ESTRATAGEMA 35.- Para agarrar a los bandidos, hay que capturar primero a su jefe.

Explicación: centra tu ataque en los líderes de tus adversarios. Cuando éstos caen, arrastran consigo toda organización rival.

ESTRAGEMA 36.- La estratagema de combinar estratagemas.

Explicación: en lugar de ejecutar una estrategia, ejecuta muchas sucesiva o simultáneamente. Si una estrategia no es eficaz, la siguiente lo es. Si la siguiente no es eficaz, la que se usa a continuación lo será. Esto finalmente abruma a tu adversario o lo deja en una situación imposible.

REFLEXIÓN

No hay duda que “El Arte de la Guerra” es mucho más directo y que en “Las treinta y seis estratagemas” nos encontramos con un sistema más sutil, más “ying” y por eso puede parecernos más “perverso”. Pero la finalidad es la misma: “VENCER”.

Bajo el espíritu guerrero sabemos que no basta con vencer de cualquier forma, porque es muy importante el cómo lo hacemos: el fin no justifica los medios… pero unos medios “morales” o “buenos” sí nos acercan al Gran Fin: la evolución individual y colectiva de la Humanidad.

También como guerreros debemos conocer que se puede vencer usando muchas vías, en nuestro caso siempre “morales” para no salirnos del Tao; y que en estas vías la astucia es muy importante y nos puede ayudar a evitar muchos dolores, que en el caso de una guerra son vidas humanas. Recordemos el caso de Ulises y el uso de la inteligencia: su caballo –trampa puso fin a la guerra de Troya que duraba ya 10 años; o el general Patton en la Segunda Guerra Mundial, quien era partidario de continuar la guerra contra la entonces URSS comunista para buscar una paz más duradera, pero que no fue aceptado por el elevado número de soldados muertos, de EEUU y aliados, que implicaría. El primero con astucia y el segundo más directo.

Mi consejo es leer estas 36 estratagemas taoístas y olvidaros de la explicación, dejando que la idea fluya en vosotros y de paso a esa gran fuerza que es la intuición, quizás  descubráis posibilidades mucho más ricas que las que aquí se recogen. Y conforme nuestra experiencia va aumentando, también lo hace nuestra capacidad de percepción.

Recuerda: el guerrero busca la victoria, no para sí sino para su pueblo; el guerrero es un hijo de Marte (la Guerra) y Afrodita (el Amor), combate porque ama la vida y, a la vez, sabiendo el valor de la vida, está dispuesto a entregar la suya para mejorar la de los demás.

El verdadero guerrero tiene por casa el Mundo, por pueblo a la Humanidad y por victoria vencer sus egoísmos y ayudar a otros a lograrlo, pero trabaja incansablemente allí donde se encuentra en ese momento. Es yin cuando hay que serlo, y es yang cuando lo requieren las circunstancias, pero siempre busca el Tai Chi, para él y para los demás.

Sobre todo, ¡el guerrero se debe a la búsqueda de la Paz!, por eso guerrea contra sí mismo y contra lo que se aleja de las leyes de la Naturaleza y los designios de los dioses: contra todo lo que es enemigo del Tao.

Javier Saura

EL GESTO DE PODER EN EL TAIJIQUAN

Cuando iniciamos la práctica del Taijiquan, cualquier gesto es un gesto cualquiera, pues carece de alma y de tensión interior, tiene un comienzo y un final, pero está vacío de intenciones y de eficacia, es un fin en sí mismo y nada más: acabamos de iniciar el largo y apasionante camino que nos llevará al desarrollo de la conciencia mente-cuerpo.

A través de la práctica individual que procuramos realizar diariamente, el gesto toma consistencia y personalidad, comienza a expresarse con fuerza y energía. Y es de este modo como empieza la lenta transformación de un gesto cualquiera en gesto marcial: sus horizontes se amplían, su influencia alcanza la dimensión de la mente y de la vivencia interior, y empezamos a tomar conciencia de que, a través del cuerpo, se pueden realizar transformaciones, influir sobre comportamientos, cambiar hábitos.

En un nivel más avanzado, se produce la metamorfosis definitiva, convirtiéndose en un gesto marcial motivado, global y eficaz, en el que el practicante se ve implicado totalmente. Huesos, músculos, tendones, pensamientos, emociones y energía se funden en un cuerpo movilizado por un pensamiento-acción fluido y potente.

Ahora es cuando comienza la verdadera práctica: transformar el gesto marcial en gesto de poder. ¿Qué entendemos por gesto de poder? Es un gesto realizado en sí, auto generador, que arranca del centro del ser para desplegarse en un gesto en el espacio y en el tiempo, como la luz del sol. No se apoya en nada, es sin intención, al igual que el de la araña que teje su tela sin saber que existen las moscas, es como la flecha que no sabe acerca de blancos ni de centros a alcanzar, es el instinto que se armoniza con el pensamiento, es el pensamiento que se transforma en corazón… es el Guerrero que libra su Guerra Santa contra sus miedos y angustias existenciales, activando la transformación de las fuerzas y energías negativas del propio corazón. Podríamos decir que es el pensar consciente de todo aquel que, sintiéndose filósofo, busca un sentido a su vida, a su estar en el mundo.

Cuando un gesto marcial se manifiesta, nace de una mente en acción; cuando un gesto de poder se manifiesta, nace del vacío de la mente, así como el principio supremo (Tai Ji) nace de la vacuidad suprema (Wu Ji).

Realizarlo significa ir más allá de la eficacia marcial, más allá de lo que entenderíamos como los parámetros normales de un movimiento funcional en el espacio, de la tridimensionalidad física del movimiento, implicando al vector tiempo, el cual se ve trascendido en su secuencia normal causa-efecto.

Significa trascender la mente diferenciadora (mente de deseos) que, en su juego ilusorio, suele separar la mente racional de la irracional, la superficial de la profunda, la inteligencia del cerebro de la inteligencia del corazón, para llegar a situarse justo en la línea inmaterial que, en el símbolo Taiji, separa el yin del yang: un estado indiferenciado e indefinido, pero con un enorme potencial, en el cual todo tiene su origen y al cual todo regresa. Significa trascender la dimensión mente-cuerpo, la dimensión psicofísica, y traspasar el umbral que nos conduce a esa otra dimensión: la del alma.

Mediante el gesto de poder, el alma se conecta con el mundo, actúa en el mundo. Gracias a esa capacidad de conexión/acción directa, es como puede experimentar/sentir el mundo y llegar a conocerlo.

Desde el momento en que, a través de la práctica del Taijiquan, los movimientos del cuerpo nacen de un cuerpo consciente, un cuerpo transformado por su mismo actuar y en el cual cada gesto, incluso el más nimio, se ha convertido en gesto de poder, entonces el alma puede actuar directamente sobre el mundo, experimentar lo físico directamente, la gravedad, el espacio y, lo más importante, el tiempo, de la misma manera que lo hace con la mente y el cuerpo. Cuando el alma lograr hacer esto, es feliz, como lo sería una persona paralizada que puede volver a andar, o como un invidente que logra ver de nuevo.

Finalmente, en este camino de transformación, superando los prejuicios, límites y arrogancia de la mente, el alma alcanza el mundo feliz del ser.

José Antonio Vera de la Poza

LA SERENIDAD EN LA ACCIÓN

El pasado sábado, 13 de febrero, tuvimos la suerte de asistir al curso impartido por Pedro Bernat, presidente del Instituto Bodidharma en España, titulado La serenidad en la acción. El curso estuvo dividido en dos partes. En la primera, habló de la ansiedad, dónde nace, cómo se manifiesta y cómo podemos llegar a controlarla sin que se haga con nosotros y nos domine. En la segunda, nos dejó una introducción al taichí marcial, explicando su método para ir acercándose a su dominio e hicimos ejercicios para ir comprendiendo la esencia de este arte marcial.
Primera parte: la serenidad en la acción
El maestro empezó rechazando la etiqueta que suele relacionar la serenidad con la quietud. Esta correlación no es del todo cierta, pues no podemos pretender tener serenidad solo cuando estamos en una situación tranquila y placentera. Nuestros días están salpicados de situaciones que pueden disparar nuestra ansiedad. A veces, esta se manifiesta de forma evidente, y otras, se va filtrando poco a poco hasta crear situaciones de estrés sostenido que pueden ser muy perjudiciales para nuestra salud.
Seguidamente pasó a exponernos cuál es la estructura de la mente, su funcionamiento y su relación con la creación de la ansiedad, siendo esta una producción mental.
Nos explicó que tenemos una mente inferior que está bastante ligada a nuestro yo animal, a nuestro yo primitivo. Tenemos también un yo espiritual, «más elevado». Entre estas dos manifestaciones tenemos el yo humano, el ego psicológico. Este ego da forma a nuestras construcciones mentales, siendo nuestra mente «aparente», lo que pensamos. Por lo general, solemos identificarnos con este yo. Este se encuentra influido por la cultura, la educación que hemos recibido, las creencias, etc., conformando unas «gafas» que nos hacen ver la realidad de una determinada forma y condicionándonos de forma permanente. Cómo reaccionamos ante las cosas y ante los acontecimientos de nuestra vida viene determinado, en gran parte, por  este  yo  psicológico.  En  él radican los deseos, la culpa, los prejuicios, las preocupaciones, los rechazos etc.
Este yo psicológico casi siempre está ocupado en lo que ha pasado y en lo que ha de venir. De este modo, frecuentemente, nos olvidamos de que la vida transcurre en el presente. El yo psicológico, con sus vaivenes, nos impide disfrutar de la vida que transcurre en el aquí y ahora. Este no vivir el presente nos genera ansiedad. La ansiedad nos saca del presente hacia el pasado o hacia el futuro. Muchas veces esperamos o deseamos algo para llegar a ser felices, o nos preocupamos en exceso pensando que nos irá mejor. Pedro hizo aquí referencia a su maestro Michel Echenique, cuando le refería la frase «ser feliz para que las cosas salgan bien», e insistió en la importancia de disfrutar de las cosas.
Este ego psicológico es nuestro verdadero enemigo y no las circunstancias, pues si no lo llegamos a conocer y dominar, es capaz de forjar dos grandes dificultades: el miedo, que nos saca del aquí, y la ansiedad, que nos rapta del ahora.
Seguidamente nos explicó cómo podemos prevenir y hacer frente a la ansiedad en las distintas situaciones a partir de los trigramas del Pakua y su relación con los Tres Centros (Tan Tien Superior, Medio e Inferior) y la esfera física, psicológica-emocional y mental, que conforman nuestro microcosmos.
Expuso también que la verdadera conciencia está más allá, y que se encuentra conectada con un Cuarto Tan Tien que se situaría detrás del corazón. En este Cuarto Tan Tien anidaría nuestro yo más profundo y sabio, que no solemos escuchar por la interferencia identificativa de nuestra mente. Este yo más profundo es la Conciencia Integradora de los otros Tan Tien, los tres de los que hablamos habitualmente.
Dentro de las múltiples claves que tienen Yin y Yang, y todos los demás trigramas, nos recalcó la importancia de Yin como soltar, soltar y soltar, haciendo referencia a nuestro empecinamiento por hacer realidad las formas mentales que vamos construyendo.
Nos habló de los dos enemigos fundamentales de nuestro cuerpo, que son la rigidez y la inercia; esta última haría referencia no solo a hacer o reaccionar siempre de la misma forma, sino también a la inercia de no hacer. Ambas, rigidez e inercia, forman parte de nuestra historia corporal, que  sigue condicionando nuestras reacciones más habituales.
Continuando con los hexagramas del Pakua, Pedro nos dijo que para superar estos dos enemigos debemos posicionarnos de forma diferente. Así, para superar la ansiedad nuestra mente debe adoptar la esencia Tui (soltar, serenidad), a la vez que nuestra parte física debe investirse de Chen en la clave de «confiar en nuestro cuerpo». Ambas polaridades deben adherirse a través de Li (vaciar el corazón para generar luz y amor), dando cohesión a nuestra acción para que ésta sea clara, precisa y contundente.
Por otro lado, para superar el miedo nuestra mente debe aproximarse a Ken, manteniéndose firme y determinada; mientras que nuestro cuerpo debe permanecer relajado adoptando una de las claves de Sum.
Segunda parte: Taiji marcial
Como decíamos en la introducción de este artículo, en la segunda parte del curso, que se desarrolló por la tarde, nos introdujo en el aspecto marcial del Taijiquan. Para ello nos explicó su método de acercamiento a los conceptos marciales, y nos habló sobre cómo conocer y dominar la ansiedad para el desarrollo marcial.
A través de varios ejercicios, fuimos vislumbrando cuál es el camino, insistiendo siempre en el autoconocimiento, en parar y descubrir qué ha pasado. En estos ejercicios debemos huir de las repeticiones sin sentido, pues si no llegamos a conocer, a ser conscientes, de qué ha ocurrido en una determinada situación, las repeticiones que hagamos estarán vacías de este conocimiento, perderemos eficacia y efectividad. No avanzamos si no sabemos qué ocurre.
En estos ejercicios toma un gran valor la figura del esparrin, el compañero que nos ayuda en su realización. Este esparrin «trabaja para nosotros», debe cumplir fielmente nuestras indicaciones y debe estar muy atento, pues es fácil que, atrapado por su ego, se convierta en competidor más que en ayudante. Pedro nos insistió en que debíamos huir de la competitividad, y ceñirnos al autoconocimiento a través de la acción.
Nos explicó que, en su esquema pedagógico, estos ejercicios son en un primer momento un pretexto para conocernos, analizarnos y mejorar. Se trataría de llegar a ser conscientes de nuestras inercias para trabajar sobre ellas y descondicionarnos. Posteriormente, aunque este aspecto no dio lugar a desarrollarlo en el curso, se irían introduciendo la estrategia, la técnica y los patrones de las formas en el desarrollo del combate.
Pedro puso énfasis en cómo mantenernos en la acción. Por un lado, la mente ha de permanecer tranquila y serena, descondicionada y sin ningún tipo de deseo. Por otro, debemos dejar que nuestro cuerpo actúe confiando en él. Se trataría de «darnos permiso» para que el cuerpo reaccione por él mismo superando  la mediación de nuestro ego psicológico.
Otra idea sobre la que trabajamos fue la de mantener un enlace con el objeto que tenemos delante (pelotas, golpes), lo que se transformaría, junto con el anterior descondicionamiento de la mente, en atención despierta.
También nos describió el concepto «sorpresa suave»: ante un agarre o un intento de agresión, nuestro cuerpo reacciona sin la mediación de la mente, suponiendo una sorpresa para nuestro contrincante o enemigo. La sorpresa tiene su origen en que nuestra mente no sabe ni cuándo ni cómo reaccionará nuestro cuerpo. De esta forma, nuestro contrincante no puede detectar nuestra reacción. Al pensar, nuestro cuerpo transmite ondas electromagnéticas que nuestro contrincante percibe, previniéndolo de nuestra acción. «Él no lo sabe si yo no lo sé», nos dice Pedro.  Por otro lado, el concepto suave hace referencia a que nuestra reacción sea integral y no rígida, lo que nos dará ventaja en el posterior desarrollo de la acción. Si actuamos con dureza, nuestro cuerpo se crispará y tendremos menor recorrido para que nazca la técnica más adecuada.
Por último, realizamos una práctica de tui shou, empuje de manos. En este ejercicio, el compañero esparrin trataba de agarrar a su pareja mientras esta trataba de zafarse de ese agarre con suavidad. Pudimos comprobar cómo, volviéndose como el agua y manteniendo alejada la ansiedad de la mente, resultaba bastante difícil asir al compañero en cuestión. «No dejo que te apoyes en mí» fue la frase que nos repetía Pedro mientras realizábamos este ejercicio.
Este curso ha resultado una experiencia bastante gratificante. Hemos conocido factores básicos para controlar la ansiedad y nos hemos introducido en el aspecto marcial del Taiji. Desde aquí queremos dar las gracias a Pedro Bernat por compartir sus conocimientos y su experiencia. Estamos a la espera de otro encuentro tan enriquecedor.

Juan Guillén

EL VERANO Y SUS CELEBRACIONES TRADICIONALES EN CHINA

Comienza el verano, la estación donde reina el sol, y con él la alegría, la vida en el exterior, los días más largos y las noches más cortas. El tiempo de la sociabilidad, de los deportes al aire libre, de las ropas ligeras y el cuerpo en libertad. No en vano el sonido que caracteriza al corazón –que es el órgano dominante de la temporada veraniega– es el de la risa. ¿No decimos acaso que la risa es buena para el corazón? Los médicos de medicina tradicional china estarían completamente de acuerdo.

Para la tradición china es la estación que responde al elemento fuego (los cuatro restantes son: agua-invierno; madera-primavera; otoño-metal; verano tardío-tierra) y por ello su asiento está en el corazón. El color que lo caracteriza es el rojo, la dirección es el Sur, su sonido es la risa; su órgano yang asociado es el intestino delgado y el animal que lo representa es un ave fénix de color rojo, el que siempre renace de sus cenizas.

El solsticio de verano es el momento más yang del año, el más caliente y luminoso. En esta estación todas las cosas vivientes alcanzan su plenitud, antes de que llegue el otoño –época de almacenamiento– y el reposo invernal que da lugar al renacer de la siguiente primavera .  Este ciclo natural está integrado en nuestras vivencias, tanto en Occidente como en Oriente, pero la filosofía china lo refleja con más claridad en todos los ciclos vitales: en el desarrollo de un niño, además del de una planta o un animal, en el trabajo, en las relaciones personales, en las emociones, en los afectos, en los órganos del cuerpo, en el progreso de una enfermedad. Es la vida en su totalidad la que se ve involucrada en la sucesión de los ciclos estacionales.

También nosotros, en Occidente, vemos cada vez con mayor claridad esa influencia. En efecto, si “la primavera la sangre altera” es porque notamos que en nuestros afectos estamos más abiertos a nuevas relaciones, a enamorarnos, y nuestra salud también se ve afectada por las alergias que producen los pólenes propios de la reproducción de las plantas. Y lo mismo ocurre con todas las estaciones del año: este devenir cíclico tiene su reflejo en nuestra salud –predominantemente en el órgano asociado a cada una de ellas–, en nuestras emociones, pensamientos, amistades… Somos un todo con la naturaleza y aunque no siempre seamos conscientes de ello, nuestro cuerpo y nuestra mente responden a esa unicidad.

Para celebrar la llegada del verano, los antiguos filósofos chinos se colocaban de pie, mirando en dirección sur, y por unos instantes honraban a las fuerzas que provienen de allí. También nosotros podemos hacerlo y así sentirnos en comunión con la naturaleza.

Durante el verano, es muy importante equilibrar el fuego de nuestro cuerpo con una alimentación adecuada. El sabor amargo y los alimentos de naturaleza fría, fresca o neutra son los que convienen al verano: espárragos, pimientos, tomates, melón, sandía, pera, albaricoque, remolacha, pepino, centeno, escarola, endivia, quínoa, alcachofa, piel de limón, cebolleta, son de naturaleza fría y crean energía descendente. Los frutos de la estación son grandes aliados de nuestra salud. No olvidemos que será mejor tomar los alimentos crudos, pues la cocción les agrega yang aunque luego los tomemos fríos.

También es conveniente tomar infusiones que favorezcan la circulación, como los tés verde y negro, menta, diente de león, genciana, vid roja, hamamelis, arándano y ginko.

Dado que el sistema digestivo se debilita en verano haciéndonos más propensos a afecciones intestinales y diarreas (el intestino delgado es el órgano asociado al corazón) es necesario cuidar mucho nuestra alimentación durante este momento del año.

Sobre el verano y la alimentación específicamente, se han escrito diversos artículos en nuestro boletín, como por ejemplo “Alimentación Yin Yang” en el n.º 5, pág. 17; “El verano y la salud”, también en el n.º 5, pág. 22; “El verano en la dieta tradicional china” en el n.º 41. Todos ellos pueden ser consultados con provecho si se quiere ahondar en este aspecto.

Si bien en China no se celebra específicamente el solsticio de verano, como nosotros lo hacemos en la noche de San Juan, sí existen diversas festividades asociadas al verano.

FIESTA DEL DRAGÓN

La fiesta del Dragón o del Barco de Dragón se celebra a comienzos del verano, el quinto día del quinto mes del calendario lunar. Barco-dragón.

Un barco dragón es una tradicional carrera, en China. Las competiciones de barco-dragón están profundamente enraizadas en las milenarias tradiciones chinas, y originalmente se celebran en el quinto día del quinto mes del calendario chino, que corresponde a junio.

Las carreras de botes se realizan en canoas de casi 14 metros de largo y se decoran con el tradicional dragón asiático. Se organizan equipos de 20 remeros. Además, un encargado del tambor (quien mantiene el ritmo) y otra persona que va en la parte de atrás de la embarcación y está encargado de la dirección.

Está originada en la conmemoración de la muerte del gran poeta y diplomático imperial Qu Yuan, quien vivió en el período de los Reinos Combatientes, del 475 a. C. al 221 a. C. Después de haber sido acusado de apoyar a un emperador de un reino vecino como consejero real, Qu Yuan se retiró a su tierra natal, donde se suicidó tirándose al río Yangtzé con una piedra atada al cuello.

Cuando los barcos que lo iban a rescatar se aproximaban al cuerpo, los remeros tiraban bolas de arroz –Zongzi– para saciar a los monstruos marinos, al mismo tiempo que golpeaban con los remos para ahuyentarlos. El barco simboliza al dragón que representa la virilidad, el vigor, la fertilidad; es un ser benéfico. En conmemoración, se come zongzi, un plato hecho de arroz glutinoso, carne y verduras con forma de cilindro, bola o pirámide, que se cocina envuelto en hojas de caña y que toda ama de casa tradicional sabe preparar.

Por otra parte, el pueblo cree que el quinto mes del calendario lunar es un mes de mala fortuna. Para alejarse de lo dañino, lo tóxico, lo maligno, se bebe vino Xionghuang, se colocan en las puertas hierbas llamadas Changpu y Aizao, y la gente lleva siempre consigo un Xiangbao. El Xiangbao es una bolsita de tela rellena de hierbas aromáticas y cerrada por un cordoncillo, que se lleva colgada para alejar la pestilencia. Otra costumbre curiosa es aquella en la que se trata de colocar un huevo en posición vertical. Si una persona lo logra, tendrá buena suerte todo un año.

La otra celebración típica del verano es:

QI XI

Su nombre se traduce como “la noche de los sietes” ya que se celebra el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar, aunque también es conocida con otra gran cantidad de nombres: Fiesta del Doble Siete, Festival de la Urraca, Día Chino del Amor, el Cumpleaños de las Siete Hermanas o Festival para pedir por las Habilidades. Esta festividad está muy extendida por países cercanos, y en Japón recibe el nombre de Tanabata.

Existen numerosas versiones de la historia mítica que da origen a la festividad, pero en todas son protagonistas las estrellas Altair y Vega.

A  finales del verano, las estrellas Altair y Vega se elevan en el cielo nocturno, y los chinos, cuentan la siguiente historia de amor:

Un joven arriero llamado Niulang (niu lang: «el arriero» o «pastor de vacas», la estrella Altair) se encuentra en su camino con siete hadas bañándose en un lago. Alentado por su travieso compañero el buey, hurta sus ropas y esperan a ver qué sucede. Las hermanas hadas eligen a la hermana menor y la más bella, Zhinü (Zhï nü, «la tejedora», la estrella Vega), para recuperar sus ropas. Ella lo hace, pero como Niulang la ha visto desnuda, se ve obligada a aceptar su propuesta de matrimonio. Ella resulta ser una maravillosa esposa y Niulang un buen esposo, y son muy felices juntos. Pero la Diosa del Cielo (quien en algunas versiones es la madre de Zhinü) descubre que un simple mortal se ha casado con un hada, lo que provoca  su ira. Tomando su alfiler, la diosa abre el cielo formando un ancho río para separar a los dos amantes para siempre, formando así la Vía Láctea, que separa a Altair de Vega.

Zhinü permanece para siempre a un lado del río, tejiendo tristemente en su telar, mientras Niulang la ve desde lejos,  y  cuida  de  sus  dos  hijos (las  dos  estrellas  que  lo rodean).

Pero una vez al año, todas las urracas del mundo se compadecen de ellos y vuelan hasta el cielo para formar un puente («el puente de las urracas», Que Qiao) sobre la estrella Deneb en la constelación de Cygnus, para que los amantes puedan reunirse por una sola noche, en la séptima noche de la séptima luna.

Durante esta fiesta, es tradicional que las jóvenes casaderas se engalanen y muestren sus habilidades culinarias –especialmente en el tallado del melón– y domésticas en busca de marido. También suele colocarse en el patio una corona de flores y las jóvenes ofrendan a los esposos celestiales fruta, flores, té y ¡polvo facial! Al final, la mitad del polvo se esparce hacia el cielo y la otra mitad se reparte entre las jóvenes que, así, se unen a la belleza de Zhinü.

Son hermosas tradiciones que concuerdan con la alegría que el verano nos produce.

Graciela N. Kruszewski Storch

EL I CHING O LIBRO DE LAS MUTACIONES

El antiguo libro chino de sabiduría, I CHING o LIBRO DE LAS MUTACIONES es, principalmente, un conjunto de 64 configuraciones de seis líneas llamadas hexagramas que han sido consultadas como un oráculo durante más de 5000 años, es un libro y sin embargo nunca ha sido solo un libro. Es además un maestro, un modo de mirar las cosas; más que sugerir métodos estructurados de relacionarse con el cambio, nos muestra cómo mantenernos sin estructuras y adaptables de la mejor manera posible.
Existe una filosofía implícita dentro de los hexagramas y de las líneas del I CHING que se repite una y otra vez. Esta filosofía, fascinante por sí misma, no se parece en nada al análisis estructurado de la filosofía occidental, en la que todo las funciones del Cosmos se explican de una manera ordenada; es una filosofía que ayuda a las personas a relacionarse de manera consciente con los sucesos que desencadenan el cambio; ayuda, además, a armonizar nuestra actitud y nuestro punto de vista con las leyes del Cosmos. También explica que estar en armonía con dichas leyes es lo mismo que estar en armonía con nuestra propia naturaleza original.
Las líneas enteras y partidas que conforman los hexagramas del I CHING proceden de la manera de observar el mundo en la antigüedad china: sí se quiere entender la esencia interna de algo, han de observarse sus aspectos externos. Lao Tse expresó este principio en el primer verso del Tao Te King: “Así  pues, oculto desde siempre, hemos de contemplar su esencia interna. Pero manifestándose continuamente, hemos de contemplar sus aspectos externos”.
Los chinos de la antigüedad, al igual que el sabio griego Pitágoras, consideraban los números como espejo del orden del universo. Dentro de esta teoría existían dos fuerzas principales llamadas lo Creativo y lo Receptivo, simbolizadas por los números uno y dos, que al interaccionar la una con la otra, dieron lugar a la creación de todas las cosas. Los antiguos creían que todo lo que existía en el mundo material lo hacía primero en forma de imagen. La aparición de la imagen en la realidad era posible gracias a la acción de la fuerza Receptiva que “recibía” la imagen y la nutría convirtiéndola en un ser. Lao Tse expresó esta idea al describir la creación de las cosas en términos de la interacción de los dos números primarios uno y dos: El Tao dio a luz al Uno, el Uno dio a luz al Dos, el Dos dio a luz al Tres, el Tres dio a luz a las innumerables cosas. (Tao Te King. VERSO 42).
Las fuerzas Creativa y Receptiva actuaban como polos opuestos, positivo-negativo, masculino-femenino, luz-oscuridad, frio-calor. Las líneas enteras y partidas de los hexagramas simbolizaban estas fuerzas en su forma numérica  como uno (entera) y dos (partida). Se creía que en las 64 combinaciones de líneas se reflejaban todo lo perteneciente al Cosmos. Con el tiempo, las dos fuerzas de lo Creativo y lo Receptivo pasaron a llamarse YANG y YIN.
Además de asociarse con una imagen y una idea, lo Creativo (YANG) se asoció con el sol y la energía de luz emisora y, de esta manera, se llamó también la energía del cielo. Lo Receptivo (YIN) se asoció a la tierra como portadora de lo material, a la existencia y, por lo tanto, también con la nutrición, su energía era pasiva pero también absorbente y receptiva. YANG era lo positivo y YIN lo negativo, no en términos de lo bueno y lo malo sino como en física, donde lo positivo y lo negativo son los polos opuestos de un imán.
A diferencia de la tendencia occidental de considerar los opuestos como contrarios e incluso como destructivos el uno para con el otro (como en el caso del fuego y el agua), los chinos de la antigüedad consideraban todo como complementario y como parte esencial de la totalidad. Se comprobó que el fuego y el agua, entendidos dentro de una relación complementaria, tal y como sucede si ponemos una vasija con agua al fuego, producían energía. Igual que el movimiento y la quietud. El hecho de contemplar la complementariedad de los opuestos dio como resultado esta forma incipiente de ciencia física.
Habiendo considerado los números como sagrados debido a su capacidad de reflejar la unidad divina de la naturaleza, era normal que los chinos se platearan el desarrollo del azar de un número tanto YIN como YANG para representar un tipo de respuesta de sí o no dada por el Cosmos a partir de esta capacidad primitiva de obtener una respuesta de sí o no a través de los números, se construyó un sistema más complejo, el oráculo de los hexagramas. Las líneas individuales de sí y no del YANG y del YIN evolucionaron, con el tiempo, en un sistema oracular de trigramas de tres líneas que tenían ocho combinaciones posibles de líneas yang y yin (PA KUA).
Este oráculo de los hexagramas se desarrolló al observarse, posteriormente, que si se obtenían seis líneas mediante métodos adivinatorios (lanzando monedas o manejando ramas de milenrama para obtener líneas yang y yin), dos trigramas podían interaccionar entre sí para dar respuestas más elaboradas.
Los chinos entendieron la interacción del YIN y del YANG como el “motor” que accionaba el Universo. Es también por esa razón que se encuentran dos mitades de una totalidad en el conocido circulo YIN / YANG.
Los hexagramas se clasifican en modelos a partir de los hexagramas primarios de LO CREATIVO (El cielo) y LO RECEPTIVO (La tierra), siendo todas las líneas del primero YANG y YIN las del último, hasta formar todas las combinaciones posibles con el resto de los hexagramas.
Cada hexagrama tiene un tema que describe una dinámica particular que se observa en la manera en que las energías positiva y negativa fluyen a través de la estructura del mismo. Los nombres de los hexagramas reflejan esta dinámica mediante palabras activas como “manteniéndose unido” en lugar de “mantener unido” y ”siguiendo” en lugar de “seguir”.
La manera en que la línea se movía dentro de cada hexagrama  reflejaba, según la visión de los antiguos, la manera en que la acción, o cambio, se mueve en el mundo existencial. Al observar esta actividad, la persona que consultaba el oráculo podía observar la manera en la que las cosas se transformaban en el tiempo desde su germinación hasta que se desarrollaban totalmente. Una persona podía observar una situación propia en su totalidad, reflejada en el hexagrama que se desarrollaban mediante métodos adivinatorios. Al percibir los elementos germinales de su situación reflejados en el hexagrama, podía actuar, a través de su consejo, para llevar a cabo sus respuestas en armonía con la manera en la que funciona el Universo, para influir de manera beneficiosa en el resultado de su situación. Finalmente, las situaciones representadas en los hexagramas y el consejo dado para armonizar la actitud del consultante con las leyes del Universo se escribieron dando lugar al libro de sabiduría que conocemos como I Ching o Libro de las Mutaciones.
La palabra CHING significa sencillamente “texto clásico”. El sentido de I según WILHELM, era “lagartija”, refiriéndose, en concreto, al camaleón, que simbolizaba la mutabilidad y la fácil movilidad. Por tanto I tiene tres significados: lo fácil, lo cambiante y lo constante. Aunque no es el documento chino de más antigüedad, el I Ching se creó en tiempos tan remotos que, en palabras de Julian Shchutskii, uno  de los sinólogos occidentales más relevante, ”no existe ningún otro libro clásico que pueda competir con él en cuanto a prioridad cronológica”, originado en una antigua cultura matriarcal, según Hanna Moog, fue revisado hace 3100 años por el rey Wen y su hijo, el duque de Chou, y editado y comentado por Confucio.
El I CHING se compone de tres libros. El primero, dividido en 64 capítulos, es el manual de adivinación. Estos capítulos se basan en 64 figuras diferentes de seis líneas llamadas hexagramas. Junto a las explicaciones que les acompañan conforman la parte activa del libro que se consulta mediante el azar. Cada hexagrama explica de manera sencilla lo que el “hombre superior en consonancia con la Ley cósmica”, haría en tal circunstancia.
El  libro segundo es un conjunto de comentarios que, según Wilhelm, son de la escuela confuciana. Wilhelm afirmó que este libro “pretendía revelar la esencia de la que surgía aquel mundo de ideas (expresada en el libro primero).
El Libro tercero es una especie de glosario. El investigador Julian Shchtskii dice acerca de este libro:”Se trata, más bien, de un conjunto de citas de varios autores cuyos nombres no se han conservado” y se trata de “comentarios no del texto básico”. Al igual que el Libro segundo, el Libro tercero se añadió al texto original.
Tal  como iremos viendo, en otros artículos, y, como se expresa en el I CHING, “hacer progresos en nuestro mundo interior requiere poner en orden nuestros rasgos YANG y YIN”.

Mª de los Ángeles Sanz Cuesta

EL SALUDO EN TAI CHI CHUAN

En todas las culturas, antiguas y modernas, se ha utilizado y se utiliza el saludo, ya sea como muestra de respeto, cariño, gratitud, consideración o reconocimiento hacia personas e instituciones o como forma de identificarse entre sí los miembros de ciertos colectivos. Desde el famoso saludo de las legiones romanas hasta el actual apretón de manos, el saludo ha sido una constante en las relaciones humanas.
En las artes marciales chinas (Whushu), hay diferentes saludos según el arma con que se realice.
En el Tai Chi Chuan, se utiliza generalmente el saludo con puño (Báo Quan Li), en el que el puño derecho toca con la palma de la mano izquierda.
Se cuenta que cuando los Manchúes tomaron el poder en China tras derrocar a la antigua dinastía Ming, los miembros de la resistencia (funcionarios y nobleza Ming, revolucionarios, patriotas, etc.), adoptaron este saludo para reconocerse entre ellos.
La mano derecha representa el Sol y la izquierda la Luna (las dos fuentes naturales de luz), conformando los caracteres Sol y Luna, que significan Ming (brillo). Este saludo se transmitió en todas las escuelas derivadas de Shaolin (simpatizantes de la causa Ming), y ha llegado hasta la actualidad como una costumbre marcial.
El saludo, como ritual de acercamiento y de despedida, debe ajustarse a ciertas reglas y denota actitud de aproximación o alejamiento. Al empezar o finalizar la práctica o el Tui Shou con un compañero, se realiza el saludo.
También se saluda a nuestro instructor o maestro cuando nos hace una corrección o cuando nos enseña una técnica.
El saludo antes y después de practicar con un compañero demuestra respeto y agradecimiento hacía él, ya que presta su cuerpo para nuestro progreso técnico.
El saludo simboliza nuestras cualidades y actitud. Es una muestra de respeto hacia quien lo realizamos y demuestra la voluntad de sujetar nuestra actividad a unas reglas, ya sea en la práctica o en el combate. Con el saludo demostramos nuestra intención de que la inteligencia dirija a la fuerza.
Posición del saludo
De pie, con las piernas juntas y estiradas, el saludo se realiza colocando la palma de la mano izquierda sobre el puño derecho. La distancia entre las manos y el pecho debe ser de unos 30 cm. Las manos se deben mantener por encima del plexo solar para no demostrar desinterés o apatía. También, realizar una  leve inclinación del tronco desde la cadera acompañando a la unión de las manos. Este saludo está  estandarizado por la Federación China de Wushu.
Una variante de este saludo se realiza abrazando el puño derecho con la mano izquierda, utilizándose de manera informal (fuera de clase).
En cuanto al saludo con armas, citaremos a manera de ejemplo el utilizado con lanza, consistente en mantener esta en posición vertical cerca del cuerpo, mientras la mano libre se coloca con la palma abierta y los dedos apuntando hacia el cielo en el centro del pecho y perpendicular a este (la mano la veremos de perfil).
Significado del saludo
Aunque ya hemos adelantado algunos aspectos simbólicos del saludo, indicaremos aquí que los cuatro dedos alzados y unidos apuntando hacia arriba, representan la moralidad, el intelecto, la constitución física y la habilidad; cualidades que, junto con un sentimiento noble, debe poseer el practicante de Tai Chi Chuan. El puño cerrado representa audacia y potencia. Pero de la audacia puede nacer la confusión y de la potencia puede surgir la indisciplina; por eso la palma izquierda sobre el puño derecho significa el control necesario para que la audacia no dé paso a la confusión y la fuerza de carácter para no violar las reglas.
En general, el puño representa las energías yang (la fuerza, la guerra, la luz…), mientras que la palma representa las energía yin (la inteligencia, la paz, la oscuridad…), y el predominio de estas sobre aquellas.
En una interpretación más interna, el puño sobre la palma representa el equilibrio entre las fuerzas yin (palma) y yang (puño), es decir, el gran Tai Chi que Lao Tse cita como origen del universo.
En las prácticas promovidas por el Instituto Bodhidharma y adoptadas por Tao Tien, el saludo antes descrito se complementa con las fórmulas siguientes:
Al iniciar la práctica:
Alumnos: Lao Shi, Hao
Instructor: Tóng Xué Meng, Hao
Al terminar la práctica:
Alumnos: Lao Shi, Zai Jian
Instructor: Tóng Xué Meng, Zai Jian
Pronunciadas como muestra de agradecimiento a los maestros que han trabajado durante siglos en la conservación y progreso de la filosofía marcial y a los instructores y también a los condiscípulos por la oportunidad de mejorar con cada práctica.

Fidel Iglesias Quintero

Fuentes consultadas:
Maestra Liu Xiaohong (www. taiji.zzn.com).
www.centrokaimen.com.
José Antonio Vera de la Poza, Instructor de Tai Chi Chuan estilo Yang (Instituto Bodhidharma).

Cerrar
E-mail It